Piedras de Ica Perú

LAS PIEDRAS GRABADAS DE ICA

Escibe el Doctor Carlos Oneto Bensa


“La finalidad que el animal tiene en su vida es sobrevivir orgánicamente y en este propósito actúa por instinto. Si el hombre adquiere la condición psíquica de animalidad, sólo vive el presente y para satisfacer sus necesidades orgánicas”.

 Dr. Javier Cabrera Darquea, en “El mensaje de las piedras grabadas de Ica”, Primera edición, Lima 1976 

Doctor Javier Cabrera Darquea 

 
Confieso que durante los años que vivo en Ica, nunca me interesé lo suficiente como para emprender un estudio o reflexión acerca de las piedras grabadas que guarda el museo del ahora extinto Dr. Javier Cabrera. Tal vez el espíritu inquieto, la aventura de transitar desiertos y otros parajes me alejaron un poco de los pisos lustrosos y tickets de entrada. Pero el mundo da vueltas y hoy me encuentro sorprendido y deleitado ante un cúmulo de información grabado en piedra y que guarda una notable coincidencia con la enseñanza antropológica del Venerable Maestro Samael Aun Weor. 

En la Plaza de Armas de Ica, 300 Km. al sur de Lima, capital del Perú, se encuentra el museo de piedras del Dr. Cabrera. Es una especie de biblioteca con tomos de piedra del tipo canto rodado, casi todas con grabaciones en bajo relieve. Las piedras se conocieron a partir de la década del 60 y provenían de la zona de Ocucaje, un pequeño poblado 40 Km. al sur de Ica que se encuentra rodeado por el desierto que avanza hasta llegar al Océano Pacífico. Este lugar es pródigo en restos precolombinos y fósiles, por lo que es apreciado por la arqueología y paleontología peruana y cómo no, también por los ‘huaqueros’ (saqueadores de tumbas). Me consta la riqueza histórica de esta zona desértica comprendida entre Ocucaje y la Reserva Nacional de Paracas, como prueba de ello presento unas fotografías tomadas hace algunos años, una del cerebro y pico fosilizados de un ave (foto 2), y otra de un encantador “Dino” (foto 3). A la fecha, sólo Dios sabe si estas piezas siguen en su lugar o si ya fueron extraídas por manos codiciosas.

foto 2, fosil de un pico y cerebro de un ave

Antes de que Cabrera conociese de la existencia de las piedras (mayo de 1966), ya el estudioso Herman Buse mencionaba en una publicación suya que un desborde del Río Ica del año 1961, había desenterrado un depósito de estas piedras en Ocucaje. Eventos como este no son raros y muchas de las piezas arqueológicas que se encuentran en poder de humildes campesinos se deben al fortuito “rompimiento del río”. En el año 1966, el arquitecto Santiago Agurto Calvo y el arqueólogo Alejandro Pezzia Assereto, realizaron excavaciones al sur de  Ocucaje y también hallaron piedras grabadas, una de ellas representaba a un ave en vuelo que portaba una mazorca entre las patas; otra representaba una estrella.

 


Doctor Carlos Oneto Bensa en Ocucaje

 Por aquella época, el Dr. Cabrera fue designado para fundar y dirigir en Ica la filial de la Casa de la Cultura, entidad estatal encargada de promover y difundir el arte y cultura locales. En posesión de tal cargo solicitó al director del Museo Regional de Ica que le muestre algunas piedras que ya se encontraban en dicha institución pero que no eran exhibidas al público. Las piedras se encontraban en el almacén del museo y el director explicó que las mantenía allí ya que un amigo suyo le había comentado que esas piezas eran elaboradas por los huaqueros de la zona; el funcionario también era de la opinión que no era necesario hacer pruebas de laboratorio para confrontar tal aseveración. A partir de allí el Dr. Cabrera decide reunir la mayor cantidad de piedras y empieza a adquirirlas tanto de colecciones privadas como de campesinos de Ocucaje, para luego exhibirlas en la Casa de la Cultura. Transcurrido algún tiempo, esta entidad fue reorganizada por el Gobierno, despidieron al Dr. Cabrera y en su reemplazo designaron transitoriamente al mencionado director del Museo Regional de Ica. Por razones obvias, el Dr. Cabrera retiró las piedras a su domicilio y continuó el estudio de los grabados pero sin abandonar la práctica de la medicina y su cátedra universitaria que fueron su principal fuente de ingresos hasta el día en que lo sorprendió la muerte, un 30 de 30 de diciembre de 2001, a la edad de 77 años



Doctor Javier Cabrera Darquea en el museo dePiedra de Ica

Los detractores

No podríamos continuar si se soslayase el tema de que la arqueología oficial peruana no se ha preocupado por examinar las piedras grabadas de Ica, aunque sea para desenmascarar definitivamente el embuste si es que la sospecha del fraude fuese la causa de su prolongado desdén. Después de los hallazgos de Santiago Agurto Calvo, Alejandro Pezzia Assereto y Herman Busse, la negativa ha sido continua en cuanto a efectuar más excavaciones o pruebas de laboratorio que, además, eran solicitadas por el mismo Dr. Cabrera y, en vista de ello, él encargó hacer un análisis de las piedras en su poder y se obtuvo un resultado similar al de las piedras halladas por Santiago Agurto. Estos resultados fueron confirmados después por otro laboratorio —de la Universidad de Bonn— pero, por tratarse de exámenes realizados a petición de parte, sus resultados pierden consistencia.


El meollo del asunto es que la ciencia oficial rechaza de plano la posibilidad de la existencia de una humanidad previa y más avanzada tecnológicamente que la nuestra. Esa actitud sólo se explica comprendiéndola como un mecanismo de auto defensa intelectual que bloquea y rechaza toda información nueva que no tiene cotejo en su interior. Bueno, tal así se quedarán pues como dice el Maestro Samael en su obra “Antropología Gnóstica”: “…En realidad que no van a descubrir la Lemuria con las pruebas del Carbono-14, del potasio-argón, del polen; todos estos sistemas de pruebas, de tipo materialista, están buenas como para un Moliere y sus comedias.”

Otro aspecto también a mencionar son ciertas investigaciones periodísticas. Me llamó particularmente la atención un artículo publicado en la revista Año Cero (Año VI/N°.10-0196-63), donde se fustiga duramente al Dr. Cabrera y sus piedras basándose en lo siguiente:

  1. La declaración de Basilio Uchuya Mendoza, poblador de Ocucaje, quien manifiesta haber elaborado los grabados por encargo del Dr. Cabrera.

  2. El haberse observado el proceso de elaboración de los grabados por parte de Irma Gutiérrez de Aparcana, también vecina de Ocucaje.
  3. El periodista encontró restos de lápiz en la superficie de una piedra suya y en otra, propiedad de un coleccionista extranjero. En cuanto a esta última, el propietario había presenciado la excavación y extracción por lo que no cabía duda alguna acerca de su autenticidad.
De primera mano, definitivamente que el artículo impresiona. El impacto visual de las fotografías y la buena redacción son un bombazo. Pero, vamos, consiéntanse un par de palabras a este lugareño.

  1. El Sr. Uchuya, como muchos otros de la zona, se gana la vida como puede, lo que incluye la práctica eventual del “huaqueo”. Me pregunto, ¿podría este señor haber declarado otra cosa sobre cualquier pieza arqueológica en su poder, sin auto incriminarse legalmente y exponerse a la correspondiente sanción penal?
  2. El gran descubrimiento del proceso de elaboración de los grabados no es tal puesto que las piedras que llenan los anaqueles de las tiendas no vienen del aire ¿o sí? Claro que tiene que haber quien las haga y todo tiene su proceso. Bellísimos ceramios obra de hábiles artesanos se han vendido como auténticos desde que al arte pre colombino adquirió valor económico y esto se seguirá haciendo mientras exista un mercado e incautos con una buena bolsa que esquilmar. Es lo mismo que ocurre en todo lugar con riqueza arqueológica como por ejemplo la China, Egipto, Grecia, México, etc.
 
3        El valor de las piezas está en función de la credulidad del comprador y por ello es crucial que se les rodee con un aura de autenticidad. Que el actual propietario de una pieza arqueológica haya presenciado una excavación no es garantía de nada. Usualmente, las tumbas ya exploradas —o saqueadas— conservan restos o fragmentos cerámicos y textiles auténticos pero sin valor comercial. En estos sitios se depositan algunas piezas de hechura reciente pero convenientemente avejentadas y listo, la telaraña está hecha y el huaquero esperando.

La caza del Dinosaurio 

 Bueno, soy un amateur en materia arqueológica pero los entendidos hasta ahora convencen tan poco... Para terminar, ¿saben de quién obtuvo el periodista su propia piedra-prueba, y saben quién organizó la expedición dónde se obtuvo la otra piedra, la que está en el extranjero? Creo que ya se lo imaginan: de Basilio Uchuya Mendoza. El mismo artículo así lo declara

Ser humano de 400 millones de años
Los grabados de las piedras muestran diferentes tipos de dinosaurios ¡conviviendo con seres humanos! Pero esto no sería posible ya que los dinosaurios aparecieron en la Era Paleozoica, hace unos 400 millones de años y se extinguieron hace 65 millones de años aproximadamente.




Sin embargo, citemos algunos fragmentos del libro Antropología Gnóstica.
 
Tercera Cátedra: “…En la Biblioteca Imperial de Pekín existían pinturas en las que se observaban algunos Plesiosaurios, al igual que Pterodáctilos. Nos preguntamos, cómo es posible que los antiguos que nada sabían sobre Paleontología o Paleontografía conocieran especies ya extinguidas, de la época de los reptiles (…) El hombre verdadero existió más allá de la Época Carbonífera y de los tiempos mesozoicos (…) El hombre verdadero vivió en la época de los reptiles”.  
Cuarta Cátedra: “…El hombre del Período Cenozoico existió, como el del Mesozoico y del Paleozoico. Lo anterior no lo aceptarán los materialistas. Ellos quieren que el hombre venga estrictamente de la Época Cuaternaria y en modo alguno admiten que haya existido durante el Período Cenozoico (…) Este es el momento de entender estas cuestiones tan delicadas: el Hombre es anterior al Período Cuaternario, Terciario, Secundario y Primario”.

Efectivamente, el hombre propiamente dicho, ha existido desde hace muchos millones de años, incluso antes de cristalizar en materia física, tridimensional. Recordemos que según las rondas planetarias, en un inicio tanto el planeta como sus habitantes están conformados por materia del plano mental, luego del astral, etérico y en su última ronda se solidifica en la forma físico-química. Luego de haber llegado a este grado de densidad se inicia el camino de retorno hasta absorberse en el Absoluto, en una nueva noche cósmica o Pralaya.


La antigua humanidad
El Dr. Cabrera descifró en los grabados de las piedras un lenguaje simbólico a través del cual una humanidad antiquísima grafica el nivel científico alcanzado y también transmite un mensaje filosófico. La humanidad que él denomina ‘gliptolítica’ procedería del cosmos y era un Hombre-Energía, es decir que su cuerpo orgánico tenía una calidad especial que le permitía “...proyectarse él como energía cognoscitiva a cualquier lugar del cosmos y adquirir así conocimiento del universo”. La finalidad de estos hombres era “...desarrollar la capacidad reflexiva para incrementar y conservar el conocimiento...”  Da la impresión de estar refiriéndose a las primeras razas, como por ejemplo la Raza Protoplasmática o Polar, de la cual el Maestro Samael dice que cada individuo era un Maestro de Sabiduría. Si entendemos la palabra ‘conocimiento’, como ‘conciencia’, se redondea aún más la idea. También se puede interpretar la capacidad de proyección de estos hombres como una proyección en cuerpo astral, con el ‘eidolón’. Los grabados de las piedras también muestran otros estados humanos cuyo nivel más bajo es el humanoide.


En lo que no se halla coincidencia directa, hay de decirlo, es en el planteamiento de que esa humanidad proveniente del cosmos logró la evolución de algunas especies animales mediante el implante de ‘códigos cognoscitivos’, ya sea por manipulación genética o insertando ácidos nucleicos y proteínas en la corteza cerebral. Pero esto podría tener otra explicación y se verá luego.




La divinidad Solar irradiando su energía de vida a los hombres.

La transmutación
Utilizar la hoja vegetal como el símbolo principal de la vida por su capacidad de realizar la fotosíntesis es bastante significativo. Como el mismo Dr. Cabrera lo explica en su libro “El Mensaje de la Piedras Grabadas de Ica”: “...la hoja vegetal recibe la energía solar y la convierte en energía electrónico-química. Esta energía permite a la hoja transformar sustancias simples de naturaleza inorgánica (agua, anhídrido carbónico, etc.) en sustancias complejas de naturaleza orgánica (azúcares, grasas, proteínas, etc.)...” Como vemos, la hoja es el icono perfecto del proceso de transmutación, una alegoría del hombre como receptor-transformador de la energía solar —energía crística diría el Maestro Samael—, que utiliza como la materia prima de sus facultades superiores
 
Sabemos que en el trabajo esotérico esto es fundamental ya que los átomos crísticos depositados en nuestro interior constituyen la simiente, el grano que puede regenerar al hombre y llevarlo a su grado más elevado.  En su conferencia “La cosecha del Sol”, el Maestro es claro al decir que “...El hombre solar solamente puede crearse con la energía solar y esa energía está contenida precisamente en el azogue en bruto de los sabios...”  

En las fotos adjuntas podemos apreciar la relación hombre-sol. Vemos al Sol derramando vida sobre dos hombres ; uno de ellos porta en su mano derecha un bastón coronado con una estrella de cinco puntas mientras que con la otra mano señala al Sol, revelando un vínculo directo, que del astro rey proviene el material de aquel bastón o vara que es distintivo de poder. El bastón se asienta en la cúspide más alta de un grupo de tres montañas, mientras otro hombre lo toca con delicadeza y también señala al Sol.

 
En la otra imagen, dos hombres elevan sus brazos mientras emiten palabras o cánticos de adoración, ¿mantras tal vez? 




Dos hombres cantan sagrados mantras, y elevan sus manos para recibir los efluvios del padre Sol



Una medicina avanzada

Pero todo no queda en el grabado de dinosaurios. Existen piedras que muestran transfusiones de sangre, complicadas operaciones quirúrgicas, cesáreas trasplantes de corazón, de riñones y el transplante de hemisferios cerebrales.  El Dr. Cabrera sostiene que aquellos hombres prolongaban su existencia, conservando a la vez sus conocimientos y experiencia, mediante el trasplante de los hemisferios cerebrales desde un cuerpo deteriorado hacia un cuerpo joven y saludable.




Sacerdote médico antiguo  practicando una cesárea
 
El cuerpo receptor habría mantenido las partes del cerebro que controlan las funciones orgánicas logrando así la fusión de su aspecto motor original con el nuevo intelecto, memoria, etc. 




Operación de transplante de cerebro, el médico mago flota, mostrando los grandioso de este transplante.
  
Esto nos hace recordar lo adelantada que fue la raza Atlante, cuya ciencia estaba unida a la magia por lo que sus logros fueron mayores a los actuales. En cuanto a su ciancia médica el Maestro Samael refiere que se practicaba la opoterapia humana, es decir que extraían y utilizaban las hormonas secretadas por las distintas glándulas, pero hay algo más. Según su la “Los Misterios Mayas”, del Maestro Samael, durante siglos existió una reina muy bella a la vez que maligna, llamada Katebet, quien prolongaba su vida mediante el auxilio de la ciencia médica. El Maestro dice: “...Los médicos sacerdotes no sólo utilizaban la química de dichas glándulas endocrinas, sino también la hiperquímica de tales glándulas, los fluidos psíquicos vitales de los chakras o centros magnéticos del cuerpo humano, íntimamente relacionados con tales centros endocrinos. Las víctimas de la inmolación, después de  ser retiradas de la piedra de sacrificio, eran llevadas a ciertas cámaras secretas, donde los sacerdotes médicos extraían de los cadáveres las preciosas glándulas endocrinas, tan necesarias para conservar el cuerpo de la reina fatal, con todo su encanto y la belleza de una juventud que soportó el peso de los siglos, muchos siglos.”

Tal vez lo que el Dr. Cabrera identifica como implantes de códigos genéticos no es tal sino un trasplante de cerebro. Sin embargo, en cuanto a la transmisión del conocimiento, el Maestro Samael menciona en su obra Los Cuerpos Solares, que “... tenían los Atlantes máquinas tan extraordinarias y maravillosas como aquella que telepáticamente podía transmitir a la mente de cualquier ser humano, preciosa información intelectual”.


¿Operación cerebral o Kundalini?



Otra piedra que muestra una secuencia más del transplante de cerebro en la remota antiguedad, talvez en la Atlantida


El Dr. Cabrera explica que dentro de la iconografía de la humanidad gliptolítica, la serpiente es el símbolo del grado de desarrollo o estado en que se encuentra el hombre. En la parte posterior de una piedra que representaría el planeta origen de esta humanidad, hay una figura bastante deteriorada que “...tiene la cabeza unida a una serpiente. El extraño simbolismo que lo conforma significa la doble tendencia del hombre: evolucionar hasta el incremento del conocimiento o descender progresivamente hasta perder el conocimiento que le fue dado y confundirse con la animalidad...” Siguiendo el pensamiento del Dr. Cabrera, llama la atención el grabado que muestra una operación cerebral donde surgen de la cabeza de un paciente dos serpientes que son manipuladas por los cirujanos; esta es una escena inusual.


Tal vez hallemos algunas luces en el Capítulo XIII, del libro “La Revolución de Bel”: “...El líquido cefalorraquídeo y el semen son los dos polos de la energía sexual. El Ángel tiene sus dos polos para arriba, hacia la cabeza, y los hombres y los demonios tienen un polo para arriba y otro para abajo. Con el uno forman el cerebro y con el otro cohabitan”. Al parecer, el concepto de la serpiente ascendente o descendente estaba muy claro, sino, veamos la piedra de la siguiente fotografía 





Tenemos la figura de un hombre-bestia en posición erguida y con los genitales descubiertos lo que revela la connotación sexual de la escena. Nótese que la longitud de brazos y piernas guardan las proporciones de la figura humana por lo que no se trata de un animal en sí, sino de un hombre animalizado cuya cabeza de antropoide revela su condición psíquica. Parece tener un casco y usa una rara vestimenta que más parece un arnés, además de brazaletes y anillas en brazos y tobillos que sugieren una condición de esclavitud o sujeción a una fuerza dominante. Una serpiente desciende zigzagueante por su espalda para terminar situándose a su lado izquierdo y mostrando una lengua que no es bífida, sino lanceolada y amenazante, hiriente. Los dedos de la mano derecha tocan o tratan de asir un tronco quebrado  o caído del cual brota una gran hoja —símbolo de la transmutación— que está hacia abajo, en dirección opuesta a la luz del Sol. La abundancia de detalles de este grabado nos indica un estado animalesco producto de un trabajo de transmutación o fotosíntesis negativo, retrógrado. 

La conquista del espacio
Una de las principales limitaciones de los vuelos espaciales de hoy es la pobreza del combustible utilizado, lo que implica su acarreo en enormes cantidades que apenas sirven para viajar distancias cortas. Como hemos visto anteriormente, la más antigua humanidad se servía de la energía solar y como dice el Maestro Samael en “El Collar del Buda”: “Si el ser humano estudiara mejor la energía solar y la aprendiera a utilizar inteligentemente, el combustible líquido sería eliminado y la conquista del espacio sería un hecho, a condición de una conducta recta. Donde alcance a llegar un rayo de luz solar alcanza a llegar el hombre. La energía solar es millones de veces más potente que la energía atómica”. Se enfatiza el principio de que la mejor ciencia es la iluminada, aquella que se provee de la divinidad. Desde el punto de vista práctico, la poderosa energía solar es abundante y se encuentra presente en todo el espacio, cubriendo cualquier posible ruta interestelar.


Plano en que el Doctor Cabrera afirma el sistema de despegue y aterrizaje de las naves cósmicas en la Pampas de Nazca (foto 13)


 El Maestro Samael Aun Weor, enseña que la raza Lemur dominó la energía solar y la raza Atlante la energía atómica, y que en ambos casos se dieron las relaciones interplanetarias. En su obra “Naves Cósmicas”, dice: “...En épocas de la Atlántida normalmente aterrizaban en los AEROPUERTOS de la CIUDAD DE SAMLIOS, las Naves Cósmicas...Entonces los habitantes de otros planetas visitaban a los Reyes y convivían con ellos en sus palacios. Cuando la humanidad se corrompió moralmente, las hermanas humanidades de otros planetas dejaron de visitarnos.


 
Las naves aéreas gliptolíticas han sido representadas con aves mecánicas tripuladas por hombres. El Dr. Cabrera sostiene que el combustible de las naves era la misma ‘energía cognoscitiva’ de los hombres gliptolíticos.

Describiendo el grabado de un ave-nave dice: “...La figura humana que destaca sobre la espacio nave corresponde a un hombre reflexivo y científico (...) Este hombre se halla convirtiendo la energía cósmica (corpuscular) en energía cognoscitiva (...) están dotando a la espacio nave de una potentísima energía cognoscitiva para su desplazamiento”.


El Dr. Cabrera considera que las afamadas Líneas de Nazca contienen figuras heredadas de la humanidad gliptolítica y que son vestigios de un antiguo espaciopuerto. Las pistas de aterrizaje/despegue habrían funcionado imantando los grandes yacimientos de hierro de la zona con una central eléctrica subterránea. Con ello se lograba producir un campo electromagnético que según fuese la polaridad igual o contraria a la nave en movimiento, ésta habría sido despedida al espacio o atraída hacia la Tierra, respectivamente. (foto 13) Esta parte de la técnica de vuelo suena menos sofisticado que el uso de la energía solar pero el principio es similar al sistema de navegación de San Venona, basado en la fuerza magnética de los mundos, según comenta el Maestro Samael en su obra “Naves Cósmicas”.



La astronomía
La observación y estudio de los cuerpos celestes fue una actividad común en las más antiguas y grandes culturas de América, Oriente, etc. pero se le atribuyen fines exclusivamente calendáricos, agrícolas y astrológicos. Esto es cierto pero no se considera el hecho que la observación astronómica también está directamente ligada a la actividad aeroespacial, lo que ocurre es que se obvia este aspecto por considerarse científicamente imposible la existencia de una aeronáutica anterior a la contemporánea.


Astrónomo prehistórico
 
 En una piedra grande encontramos el grabado de hombres escudriñando el cosmos con sus estrellas, nebulosas, el paso de un cometa, etc. Esto nos hace recordar la bella crónica que hace el Maestro Samael sobre el Sol y sus habitantes en su libro “Ejercicios de Lamasería”. Dice: “...Platicamos, sí, sentados ante una hermosa mesa y después se excusaron porque era el momento preciso, adecuado para pasar al observatorio. Los vi allí mirando a través de unos lentes y hacer enormes y complejos cálculos matemáticos. Por esos días estaban muy preocupados con un muy lejano sistema de  mundos, situado a muchos millones de años luz, demasiado alejado del mundo solar donde ellos viven. Estaban interesadísimos en investigar a fondo tal juego de mundos, porque en esos días proyectaban hacer una expedición a esos mundos tan lejanos (...) a tales telescopios los podemos llamar Tescohanos...”


Astónomo prehistórico


El Dr. Cabrera se preguntaba cómo era posible que no haya quedado nada de una humanidad tan antigua y desarrollada. La explicación la encuentra en una sucesión reiterada de cataclismos planetarios que obligaron al ser humano a volver a empezar desde cero, quedando algo en el recuerdo, en la conciencia colectiva de los sobrevivientes y que se plasma en las tradiciones comunes que hablan de diluvios arrasadores, grandes terremotos que hacen saltar montañas, lluvias de fuego etc. Y, también, debido a que a través de su historia el hombre habría colaborado decisivamente en la destrucción de las condiciones ambientales del planeta que lo cobijaba 

 Las Razas


El Dr. Cabrera conmueve al plantear la causa de la hecatombe: “La finalidad que el animal tiene en su vida es sobrevivir orgánicamente y en este propósito actúa por instinto. Si el hombre adquiere la condición psíquica de animalidad, sólo vive el presente y para satisfacer sus necesidades orgánicas. En este estado egoísta, el hombre se convierte en el enemigo del hombre, pues se va destruyendo a sí mismo y destruyendo también, sin darse cuenta, su hábitat planetario (...) el hecho causante de toda forma que tiene el hombre de destruir su hábitat y destruirse a sí mismo es el apartarse de la única razón valedera de su existencia: el conocimiento”.  Qué forma más clara de explicar la desaparición de las sucesivas Razas Planetarias y de señalar cuál es la razón de ser del auténtico esoterista: despertar su conciencia. 



 
El Dr. Cabrera manifiesta que se produjo una situación pre cataclísmica con un fenómeno de calor planetario muy elevado que “debe haber determinado que la superficie rocosa del planeta se ablandara”.  Entonces, previendo la proximidad del desastre, el rango más elevado de la humanidad gliptolítica vuelve la mirada hacia su origen estelar y emprende un éxodo llevándose consigo lo mejor
 A esta altura del tema hasta da la sensación que las interpretaciones del Dr. Cabrera fuesen una alegoría directa a las  enseñanzas gnósticas del Maestro Samael Aun Weor.


En su conferencia sobre “Alcione y las Pléyades” (compilada en el libro “La Era de Acuario y el Paraíso Perdido”), el Maestro indica que el tránsito de la Tierra a través del anillo radiactivo del Sol Alcione trae cambios planetarios dramáticos. Dice: “...Este acontecimiento sucede cada 10,000 años. Ha sucedido anteriormente y volverá a suceder, porque obedece al tránsito celeste (...) Si ustedes creen que la materia física, ésta que compone nuestro mundo, estuvo siempre con las mismas fórmulas matemáticas, están completamente equivocados. Fue distinta en la época Polar, Hiperbórea, Lemúrica y Atlántida”. Esta es la situación pre cataclísmica del Dr. Cabrera, pues el anillo del Sol Alcione precede al fin, a la llegada del gigantesco Hercólubus, el verdugo cósmico de cada raza... ¿Y qué sucede con los habitantes del planeta? Pues la gran mayoría perece y sólo la Cosecha del Sol, los Hombres auténticos y con conciencia despierta son salvados del holocausto.  La posibilidad de una migración espacial también es considerada por el Maestro en su libro “Ejercicios de Lamasería”: “...gentes de otros mundos no ignoran lo que va a suceder y se preparan. Podréis estar seguros que en el día y la hora naves de otros mundos, de otros planetas tomarán, dijéramos, fotografías (...) con el propósito de guardar ese recuerdo (de la catástrofe) entre sus archivos. (...) Los selectos serán sacados de la zona de peligro y llevados a otros mundos...”






Finalmente

El mensaje final de las piedras grabadas de Ica nos remonta a las palabras del Maestro Paracelso, quien al abordar la precariedad de la condición humana dice:

“... Una ciencia que se ocupa tan sólo con una parte del todo, y pierde vista el todo al cual pertenece la parte, es inútil y no posee la verdad. Aquel que no ve en Dios sino la Verdad y la Justicia, ve correctamente.  Toda la Sabiduría pertenece a Dios; lo que no es de Dios es ilegítimo. Por tanto, caen los reinos de este mundo, se cambian los sistemas científicos, perecen las leyes hechas por los hombres, pero el conocimiento de la Verdad es eterno...”



Es un mensaje reiterado a la humanidad y todo parece claro, pero no lo es. Si no, ¿por qué se reitera a través de todas las épocas? ¿Cuántas veces más será necesario oír este mensaje para de una vez dejar de cometer los mismos errores? Sólo Dios lo sabe..


 
Afortunadamente, en estos tiempos el Venerable Maestro Samael Aun Weor y su colaboradora esotérica, la Venerable Maestra Litelantes, han entregado en forma pública y detallada las técnicas precisas para que todo aquel que así lo desee se levante y reconquiste su sitial en el cosmos infinito, en la casa de su Padre Celestial. A ellos nuestra sentida y sincera gratitud.